miércoles, 10 de abril de 2024

Greg Lee - 1970 - 2024

Una gran forma de recordar a Greg Lee vocalista de Hepctat, fallecido el 17 de marzo, es compartir algunos pasajes de este texto que su amigo el guitarrista Lino Trujillo publicó en su pagina de Facebook. Gracias a él, podemos conocer al Greg que empezaba su camino en la música y nos ayuda a entender porqué fue un frontman tan carismático, además de un gran compositor. 

"Conocí a Greg en 1986 cuando Rose, mi novia en ese momento comenzó a asistir a Kennedy High School en Mission Hills. Rose me habló de un chico que conoció en su instituto llamado Greg, al que le gustaba el ska, y que seguro que congeniaríamos. En aquella época, la escena ska de Los Ángeles sólo contaba con un puñado de personas en toda la ciudad, así que conocer a otro Rudie era todo un acontecimiento. Rose tenía razón, y Greg y yo congeniamos enseguida. A él le gustaba mucho Fishbone por aquel entonces. Aunque Greg solo tenía 15 años y no tenía carné de conducir, tenía y conducía un viejo Maverick (creo) marrón y destartalado llamado Mabel que se averiaba cada vez que salíamos. (...) Nessa fue el primer amor de Greg, y fue muy duro verle romper y el dolor que sufrió, pero también le hizo componer algunas de las canciones más hermosas y poéticas que jamás ha escrito y, en mi opinión, consolidó su lugar en el salón de los grandes compositores. Greg era el mejor artesano de la palabra que conocía y observando y participando en su proceso de composición de canciones, aprendí que daba mucho peso en cada una de las palabras que ponía sobre el papel. Incluso si esas palabras eran sin sentido como "¡Bee-Yoop!". Significaban algo para él, fuera lo que fuera. Ponía su alma en sus canciones, y su voz proyectaba esa alma. (...) 
Un día recibí una llamada de Greg, hablándome de un chico de su escuela llamado Deston, que también estaba muy metido en el Ska, y no sólo eso, tocaba música y escribía sus propias canciones. (...) Greg tenía una trompeta que había tocado en la banda del colegio cuando era más joven y yo acababa de recibir como regalo de Navidad la guitarra rosa Peavy que no tenía ni la más remota idea de cómo afinar, y mucho menos de tocar. Eso era más o menos todo nuestro bagaje, pero con Deston como profesor y director musical, empezamos a sacar canciones. Empezamos nuestro primer grupo, Sharpsville Step en 1988, donde tocábamos un estilo Two-Tone de Ska, con algunos originales, pero sobre todo versiones. En ese momento Greg tocaba la trompeta, pero también cantaba un par de versiones como "Too Much Pressure" y "Monkey Man". Esto fue mucho antes de que Greg se convirtiera en el maestro de la interpretación que llegaría a ser, y debido a los nervios cantaba de espaldas al público. Yo solía sentir su ansiedad mientras estábamos en el escenario, y deseaba que pudiera ver que no estaba siendo juzgado, y que la gente disfrutaba de lo que estaba haciendo, pero ahí es donde iniciaba su viaje como artista. 
Sharpsville Step se había disuelto y un día recibí una llamada de Deston para decirme que Greg había conocido a ese tipo de "TV 101" (Alex Desert) y que querían montar un grupo. No sólo querían montar una banda, sino que querían que el grupo tocara Ska al estilo jamaicano. Le pregunté a Deston si creía que éramos capaces de tocar ese estilo, debido a mi propia falta de habilidad y conocimientos musicales, y debido al hecho de que nadie aparte de los Ska Flames estaba siquiera intentando ese estilo, y me aseguró que podíamos, y así es como empezó el grupo. Poco después reclutamos a Joey Urquijo, Greg Narvas, Raul Talavera y Dave Hillyard apareció un poco mas tarde. (...) El nombre de Hepcat surgió tras una noche de ensayos y copas en casa de Alex, en Venice. Éramos muy jóvenes y estábamos llenos de energía y entusiasmo porque realmente estábamos haciendo lo que pensábamos que era música decente, y el dúo de compositores Lee & Berry nos tenía a todos entusiasmados tocando constantemente nuevas canciones. Escuchar nuestras primeras grabaciones puede dar escalofríos, pero una cosa que teníamos era amor y pasión mutuos por lo que hacíamos y esas grabaciones destilan esa energía. Ese entusiasmo juvenil y esa chulería se perciben en una canción como "Earthquake And Fire", escrita por un Greg de 18 años, que suena como un hombre con muchos años en esta tierra, cantando sobre cosas reales. Poco después de grabar nuestras dos primeras maquetas, Joey y yo dejamos el grupo, (...)  mas adelante volví a unirme a la banda y mi vida cambió para siempre. 



Escribimos "Scientific" y gran parte de "Right on Time" durante los dos años siguientes, y tocamos muchísimo. (...) Después de liderar Hepcat durante un tiempo, la confianza de Greg aumentó y su gran personalidad salió a relucir, pero en el fondo seguía luchando contra la ansiedad y las inseguridades. Me avergüenza admitirlo, me enfrenté a él sobre cómo estaba cambiando su personalidad en el escenario y cómo su ego estaba creciendo. En aquel momento, me costaba separar a mi buen amigo del artista en el que se estaba convirtiendo y no entendía su lucha personal. Greg me dijo que si no fuera esa persona grandilocuente en el escenario, no sería capaz de poner un pie ahí arriba por miedo. (...) Detrás de esa sonrisa y esa confianza, Greg aún tenía una parte de ese niño asustado que llevaba dentro, y éramos Hepcat contra el mundo, como hermanos, íbamos a pavonearnos en el escenario y a hacer bailar al público, quisiera o no. Por eso, antes de subir al escenario, antes de cada concierto, nos reuníamos y nos gritábamos lo que íbamos a hacer. Necesitaba saber que le cubríamos las espaldas en esta aventura, y que él pilotaría el barco. (...)
Justo antes de que Hepcat firmara con Epitaph Records, volví a dejar el grupo. Podía ver que Greg tenía una visión más grande para Hepcat, y yo tenía miedo (...), al crecer, me faltaba estabilidad en mi vida, y este futuro inestable me aterrorizaba. (...) Con el tiempo, el estrés de estar de gira sin parar, y luego pasar todo el tiempo en casa, en el estudio grabando "Push N Shove" realmente afectó a Greg y su aventura tomó un desvío a Costa Rica, donde construyó una relación, una casa y un negocio. Necesitaba alejarse, y lo hizo. Volvía a casa y nos contaba historias sobre la selva, sus criaturas y cómo no entendía Internet.

Dave Fuentes me preguntó si tocaría en Hepcat si volvían a juntarse, porque se estaba haciendo una oferta para actuar en Japón. Dije "¡Claro que sí!", y aunque el concierto no tuvo lugar, plantó la semilla para reagruparnos. (...) Greg había vuelto, más o menos. Aún vivía en Costa Rica y tenía que volar para los conciertos, lo que empezó a provocarle dolores de cabeza. Eso, junto con otras tensiones, estuvo a punto de separar al grupo, pero al final Greg volvió a Los Ángeles, y no sólo siguió al frente de Hepcat, sino que también compartió escenario con otros grupos de todo el mundo, cantando sus canciones de amor y vida. WST, The Kinky Koo Koos, The Aggrolites son sólo algunos de los grupos con los que actuaba. (...) Perdimos a Dave y Aaron demasiado pronto, y Greg se vio profundamente afectado por estas pérdidas. Vi un cambio en el comportamiento no sólo de Greg, sino de todo el mundo en Hepcat tras las pérdidas, hubo un vacío permanente en nuestra familia/grupo. A pesar de ello, Greg se recompuso y fue capaz de sonreír. (...) El año pasado dimos algunos conciertos como teloneros de los Interruptors, y fue la primera vez que Greg se perdió un show por enfermedad. Era el consumado animador de "El espectáculo debe continuar", así que perderse esos conciertos era algo muy importante para él. Probablemente pensaba que si no podía dar el 1000% allí arriba, no valía la pena para los fans, y Greg quería a nuestros fans de todo corazón. 
Hace poco, Greg nos dio la noticia de que Mandie estaba embarazada, y estaba muy emocionado. Creo que por fin estaba encontrando el equilibrio entre ser padre y artista, una situación difícil por la que pasamos algunos de nosotros. En los conciertos, la gente te dice constantemente lo mucho que significas para ellos y lo mucho que te quieren por la música que haces, lo cual es increíble, pero puede ser difícil apagar eso cuando llegas a casa, te pones los pantalones de padre y das a tus hijos ese mismo amor incondicional. Greg lo sabía y se aseguraba de que, cuando estaba en la ciudad, dedicaba su tiempo ante todo a sus hijas. Estos últimos años he podido compartir la experiencia de la paternidad con Greg, y he podido ver la alegría que le daban sus hijas, que le aportaban un propósito diferente en la vida. Mientras estábamos de gira en Ámsterdam, tuvimos una charla íntima sobre cómo nos percibirán nuestros hijos cuando ya no estemos, ¿pensarán que fuimos buenos padres? Ahí es donde estaba su corazón. Sus hijas lo eran todo para él..." 

Fuente: 

Otras entradas sobre Hepcat en el blog de Escuchate Esto! 


viernes, 1 de marzo de 2024

Fantastic Negrito feat The Pharcyde - I'm Sorry - 2024

Xavier Dphrepaulezz, aka Fantastic Negrito sigue superando los límites del género e innovando libremente como artista afro roots. 
Para Fantastic Negrito y Storefront Records, 2024 arranca con I'm Sorry, una canción de autorreflexión, autodestrucción y desenfreno. Fantastic Negrito colabora aquí con The Pharcyde, un grupo que ha aportado mucho al hip-hop, a la cultura californiana y a la música en general Con las voces de Slimkid3, Fatlip e Imani, la canción capta a la perfección la energía de la escena underground de principios de los 2000 con un toque de hip hop de los 90. En la sesión también aparecen los habituales colaboradores de FN, el japonés Masa Kohama  en guitarra y Cornelius Mims en bajo. 

Disponible en el sitio EVEN y en todas las plataformas.


lunes, 5 de febrero de 2024

King Curtis - 1934 - 1971

Aunque haya realizado innumerable cantidad de grabaciones durante su corta vida, King Curtis merece un lugar en la historia del soul y del rhythm and blues, solamente por dos solos de saxo que muestran su genialidad: “Yakety Yak” de los Coasters y “Respect” de Aretha Franklin. Físicamente imponente, callejero, experto en cartas, billar y dados, Curtis imponía respeto sin esfuerzo, uno de esos auténticos tipos de la calle, capaces de hacer retroceder a la gente con solo una mirada.

Curtis Ousley había nacido en Fort Worth, Texas y para 1952 ya trabajaba como músico en Nueva York. Aquel breve pero memorable solo en la canción de The Coasters de 1958, “Yakety Yak" revolucionó el papel del saxofonista en la música pop y lo situó entre los músicos de sesión elegidos por casi todos los productores del momento. Al mismo tiempo, comenzó a construir una carrera como solista. En 1960, Curtis reclutó a Wynton Kelly y Paul Chambers, dos tercios de la sección rítmica de Miles Davis, para tocar en “Soul Meeting”, uno de sus varios excelentes álbumes de hard-bop.

Para principios de la década del sesenta, King Curtis era una figura repetida en los estudios de grabación de New York como saxo tenor principal, y frecuentemente director de orquesta en casi todas las sesiones importantes de soul y r&b, y en muchas de rock. Y más que eso, se convirtió en hombre importante para el sello Atlantic Records, no solo como músico de sesión sino también como arreglador, responsable en reclutar músicos para sesiones y bandas en vivo.

El texano era un frecuente colaborador de Sam Cooke, tanto en el estudio como en giras, entre las cuales se destaca el legendario concierto en vivo -luego editado como álbum- “Live at The Harlem Square Club” de 1963. Pero fue sin duda su trabajo con Aretha Franklin lo que dejó una marca indeleble en la carrera de ambos. Curtis era saxofonista, arreglador y bandleader de la banda de la Reina, pero tomó una trascendencia en la vida de Aretha, llegando casi a convertirse en una figura de hermano mayor para ella. Frecuentemente leemos acerca del crédito que Jerry Wexler y los músicos de Muscle Shoals reciben por su trabajo con Aretha Franklin, pero Curtis era uno de sus colaboradores favoritos y no siempre recibe el crédito por ello.

Alguna vez se habían puesto a pensar qué sería de una canción como “Respect” sin ese solo de saxo tenor en el medio? Cuenta la leyenda que King Curtis y Charlie Chalmers, los dos saxofonistas de la banda, lanzaron una moneda al aire para decidir quién estaría a cargo del solo sobre ese puente en la mitad de la canción. Curtis ganó y cumplió con su trabajo. Y vaya si cumplió! En los ocho compases que tenía asignados, sólo 16 segundos, electrizó a millones de personas, y lo sigue haciendo cada vez que alguien escucha la canción en su versión original.

Habiendo ya tocado con los Isley Brothers y con vasta experiencia en el chitlin circuit, Jimi Hendrix se sumó la banda de Curtis, a partir de 1964, y se unió a ellos en el estudio para "Help Me (Get the Feeling)", con Ray Sharpe en la voz principal. Hendrix duró cuatro meses en los Kingpins (tal era el nombre de la banda) y solo ellos dos saben lo que interactuaron y el material valioso que intercambiaron como mutua influencia. Para 1967 King Curtis and the Kingpins lanzaron el máximo éxito del grupo, "Memphis Soul Stew", una canción instrumental en la que Curtis, en el papel de narrador, nos explica que cantidades específicas de bajo, batería, guitarra, órgano y vientos son necesarias para obtener una perfecta mezcla de Memphis Soul.

El álbum “Live at Fillmore West”, tal vez sea la mejor confirmación del lugar que ocupa King Curtis en la música popular. El disco registra tres conciertos que ofreció en el Fillmore West de San Francisco en marzo de 1971. Aquellas noches, la banda tuvo la doble tarea, por un lado de ser teloneros de Aretha y por otro, ser su backing band. Una banda descomunal con una interacción rítmica pocas veces escuchada, con Cornell Dupree en guitarra, Jerry Jemmot en bajo, Billy Preston en órgano, Bernard 'Pretty' Purdie en batería, apoyados por los Memphis Horns. La banda arrasa con algunos de los mayores éxitos del momento, como "Signed, Sealed, Delivered (I'm Yours)" de Stevie Wonder y "Whole Lotta Love" de Led Zeppelin, traduciéndolos al sonido del soul sureño, más otras bombas como "Changes" o el clásico de Curtis, "Memphis Soul Stew".

La noche del 12 de agosto de 1971, muy poco tiempo después de que el álbum fuese publicado, Curtis vio a un hombre y una mujer discutiendo en la puerta de su casa, en el número 50 de la calle 86 Oeste de Manhattan. Se enfrentó a la pareja y rápidamente se produjo una pelea en la que recibió una puñalada en el pecho que le causaría la muerte al día siguiente, el 13 de agosto de 1971, a la edad de 37 años. Al día siguiente de su muerte, el álbum alcanzó el número 54 en la lista Billboard 200, su mayor éxito como músico solista.

King Curtis aportó su sonido único a cientos de temas desde Wilson Pickett a Buddy Holly,  Sam Cooke, Isaac Hayes, Otis Redding, Sam Moore, Freddie King, fue mentor de Duane Allman, grabó con Eric Clapton y tocó en el álbum "Imagine" de John Lennon. En el año 2000, fue incluido a título póstumo en el Salón de la Fama del Rock & Roll como sideman. En su libro “Soul Serenade: King Curtis y su saxofón inmortal”, el autor Timothy R. Hoover narra el meteórico ascenso de King Curtis desde una humilde granja de Texas hasta los estudios de grabación de Memphis, Muscle Shoals y Nueva York. “Soul Serenade” es el resultado de más de veinte años de entrevistas e investigación de su autor.

Fuentes:

https://www.waxpoetics.com/article/the-massive-life-and-tragic-death-of-king-curtis/

https://www.amazon.com/Soul-Serenade-Immortal-Saxophone-Musician

https://nypost.com/2022/12/03/king-curtis-was-the-greatest-musician-youve-never-heard-of/


viernes, 5 de enero de 2024

Betty Harris - The Lost Queen Of New Orleans Soul - 1964 / 1969

Un sólido groove de bajo al que se sube un trabado beat de batería, un acople de guitarra y una poderosa frase de vientos. Inmediatamente una voz femenina grita “Everybody find they own thing and I guess you think you found yours”. Solo 17 segundos es todo lo que necesitan esta banda y esta cantante para mostrar su declaración de principios. “Soul diva” meets psicodelia funk” podría ser una buena forma de describir este track. Estamos ante Betty Harris y el compilado “The Lost Queen Of New Orleans Soul”.

Como mucha de la música que llega a mis oídos, esta cantante llegó gracias a mi amiga Soulsolete, a través de una recomendación en twitter. El compilado, editado en 2016 por el sello londinense Soul Jazz Records, reúne una buena cantidad de sencillos de soul sureño, heavy funk, profundas baladas y algo de northern soul, grabados por Betty Harris entre 1964 y 1969, compuestos y producidos por el legendario Allen Toussaint. Sin dudarlo, podemos afirmar que la colección refleja el sonido del soul orleano de la década del sesenta. Una voz poderosa con el perfecto acompañamiento de The Meters, una de las secciones rítmicas más perfectas de la historia. ¿Qué más se podría pedir?

Betty Crews, tal su apellido original, nació en Florida en 1939, y como prácticamente todas las figuras del Soul, sus raíces están en la Iglesia. Tanto su padre como su madre, eran ministros en una iglesia pentecostal y la música góspel, como fácilmente podemos imaginar, era parte de su vida diaria. Su padre, el Reverendo Rufus C. Crews era músico y cantante, pero además, representaba a muchos artistas y grupos góspel de la época. Cuando Betty tenía 4 años de edad, la familia se mudó a Alabama. A los doce, ella ya era la voz principal del coro de la iglesia de su padre y se codeaba periódicamente con importantes artistas como Sister Rosetta Tharpe, Sam Cooke, The Soul Stirrers, Johnny Taylor, The Blind Boys Of Alabama. Muy pronto, la joven Betty estaría siguiendo sus pasos.

En algún momento de su adolescencia, Betty descubrió que existía otra música además del góspel, aquella que salía de la radio, proveniente de Nashville, de Memphis, de New York… el soul, el jazz, el blues. A los 17 años dejó el nido y viajó a New Jersey. Durante el día trabajaba como personal de limpieza en un hotel y por la noche cantaba en un club nocturno. En 1960 se mudó a New York y conoció el teatro Apollo, una especie de Meca para cualquiera que formara parte del mundo de la música por aquellos días. Allí conoció a Big Maybelle, una de las pioneras del rhythm & blues. Betty se convirtió es una estudiosa de la técnica de Maybelle, la acompañó en giras y fue su ahijada artística.

La suerte la encontró estando en Chicago en 1963, cuando cruzó caminos con Marvin Leonard ‘Babe’ Chivian, compositor, productor y manager de Solomon Burke. Firmó contrato con Jubilee Records y de la mano del productor Bert Sterns entró al estudio a grabar “Cry To Me”, una canción que había sido un éxito para Burke un año antes. En la voz de Betty Harris, “Cry To Me” se convirtió en una profunda balada soul, y este es el verdadero inicio de su carrera como cantante profesional.

Betty Harris empezó a convertirse en un acto en vivo de esos que la gente no se perdía y llegó por mérito propio al teatro Apollo donde compartió cartel con Sam Cooke, Aretha Franklin y James Brown. Todavía tenía contrato con Jubilee Records cuando fue descubierta por Allen Toussaint, alguien muy importante para la música de New Orleans. Cantante, pianista,  compositor, arreglador y productor, Toussaint estaba a punto de lanzar su porpio sello, Sansu Records, junto a su socio Marshall Sehorn. Todo parecía estar funcionando para Betty Harris.

Hubo dos canciones grabadas por Betty en las sesiones con Toussaint en New Orleans que sonaron mucho en la escena del northern soul en Gran Bretaña: “I Don’t Wanna Hear It” (1966) y “Show It” (1968).  

En 1967 Allen Toussaint descubrió a Art Neville y The Neville Sounds tocando en Basin Street y entendió que esa banda podía hacer más grande a su sello. Grabando con el ingeniero Cosimo Matassa en su consola de 8 canales y producidos por Toussaint, nació el sonido de los Neville brothers. “I’m Gonna Git Ya”, de Betty Harris, es uno de los tracks grabados en aquellas primeras sesiones.

Ese año Betty Harris formó parte de una gira de 53 shows junto a Otis Redding y Carla Thomas. Betty acababa de firmar contrato con la compañía de representación de Redding y Phil Walden, su mano derecha. Un aparato comercial mejor armado era justo lo que necesitaba y Sansu Records no podía dárselo. Luego de aquel tour regional, Betty Harris acompañaría a Otis y a Carla por una gira europea. Pero todo se desmoronó cuando el avión que llevaba a Otis cayó en las frías aguas del lago Monona, Wiskonsin, el 10 de diciembre de 1967. Con la muerte de Otis, también se hundieron los planes para Betty Harris.

Para 1968 y 1969 el sonido de Toussaint empezó a mutar más hacia el funk. Paradójicamente, el ultimo track que grabó Betty Harris para Sansu fue aquel poderoso “There’s A Break in The Road”, el sencillo que abre este compilado. El bajista es George Porter Jr., el baterista es James Black y el guitarrista Leo Nocentelli, tres gigantes del groove de New Orleans que merecen la pena ser mencionados. La canción fue cedida al sello SSS International, como una última apuesta de Toussaint por intentar cambiar la fortuna de Betty. Pero nada cambió y ese fue el final de su carrera como artista profesional. En 1970 se mudó a Florida y se dedicó a llevar una vida familiar hasta 2005, año en que retornó al mundo de la música para cantar en vivo ocasionalmente.  

Lo sabemos, Irma Thomas es la reina indiscutida del soul de New Orleans, pero no está sola. Para el sello Soul Jazz Records, Betty Harris representa uno de los puntales en cuanto a Funk orleano se refiere y gracias a ellos, su música ha encontrado una audiencia más amplia y renovada. Abramos la puerta a Betty Harris, la Reina perdida del soul de New Orleans y a esta colección de gemas, un verdadero cofre del tesoro. Asique no lo dudes y ...Escuchate Esto! 

Lista de temas:

There’s A Break In The Road
12 Red Roses
Mean Man
I’m Gonna Git Ya
Ride Your Pony
Show It
I Don’t Wanna Hear It
Bad Luck
Hook, Line ’N’ Sinker
Lonely Hearts
What A Sad Feeling
What’d I Do Wrong
Trouble With My Lover
Sometime
I’m Evil Tonight
Nearer To You
All I Want Is You

lunes, 4 de diciembre de 2023

James Booker - The Lost Paramount Tapes - 1973

"James Booker, el mejor negro, gay, tuerto y drogadicto genio que New Orleans ha tenido jamás!”. Esta cita, que pinta al pianista James Booker de pies a cabeza, pertenece a Dr. John. Aunque la descripción no estaría completa sin esta otra cita, perteneciente a Allen Toussaint del documental "Bayou Maharajah: The Tragic Genious of James Booker": "En lo que a mi respecta, él es igual de importante que Beethoven y los otros grandes".   

James Booker editó únicamente dos discos de estudio durante su vida, aunque también hay varias grabaciones en vivo y canciones sueltas incluidas en muchos compilados. Pero sin dudas “The Lost Paramount Tapes”, son una muestra fiel de su groove, su mezcla de rhythm and blues, soul, jazz e incluso música cubana, en su estilo personal, virtuoso y absolutamente único, un verdadero tesoro musical de New Orleans. 

Estas cintas perdidas de la compañía Paramount son el registro de una grabación que se produjo en 1973 en Hollywood, California, en medio de una gira acompañado por la banda de Dr. John. Las sesiones sucedieron después de un show en un pequeño club. James y la banda (el bajista Dave Johnson, el baterista John Boudreaux, el saxofonista David Lastie, el guitarrista Alvin “Shine” Robinson, y los percusionistas Richard “Didimus” Washington y Jesse “Ooh Poo Pa Doo” Hill) se negaron a finalizar la noche y la siguieron dentro del estudio de grabación, donde, así simplemente, grabaron un disco. Para agregar mas magia a esta historia, cuentan que Booker se llevó las cintas masters bajo el brazo luego de la sesión y como pasó tantas veces en la historia de la música, esas cintas fueron de mano a mano y terminaron sin ser editadas en su momento. Finalmente salieron a la luz en 1995, más de una década después de la muerte de Booker. No solo se aprecia su enorme trabajo al piano -el disco es una biblia en cuanto a la improvisación-, pero también el swing de una banda descomunal y una lista de temas prácticamente perfecta.  

Aunque tocó con gente como Aretha Franklin, Fats Domino, Little Richard, Ray Charles o Lionel Hampton, el espítiru de James Booker y su sonido siempre estuvieron anclados en New Orleans. Por eso, no lo dudes y Escuchate Esto!.

1. Goodnight Irene
2. Feel So Bad
3. Junco Partner
4. African Gumbo
5. Lah Tee Tah
6. So Swell When You're Well
7. Stormy Monday (Medley)
8. Hound Dog (Medley)
9. Hole In The Wall
10. Tico Tico

viernes, 17 de noviembre de 2023

Rubén González - Introducing Rubén González - 1996

Rubén González, una de las leyendas del piano cubano, entró por primera vez a un estudio de grabación en 1943 pero tuvo que esperar más de medio siglo de carrera para poder grabar su propio disco solista. Conozcan “Introducing Rubén González”.


El álbum fue grabado en marzo de 1996 en La Habana, Cuba, luego del impulso producido por Buenavista Social Club, trabajo del que González formó parte. Después de una sesión para el “Afrocuban Allstars” con Juan de Marcos González, Rubén empezó a tocar un tumbado, Cachaito López se le unió en el contrabajo y así surgió la idea de grabar un disco solista. Prácticamente sin ensayo alguno y con producción de Nick Gould y arreglos de Juan de Marcos González, en solo dos días de trabajo y en medio de una descarga permanente (lo que para los cubanos sería la Jam Session), nació este destacable álbum que incluye una colección de clásicos cubanos de son, danzón, bolero y guaracha. Música espontanea fresca y llena de swing y aun así, sentida y con profundas raíces en la isla. Pura música Cubana.


Rubén González nació en Santa Clara, Cuba en 1919. A los 15 años se graduó como pianista en el conservatorio de Cienfuegos. El siguiente paso hubiera sido convertirse en un pianista de música clásica, un concertista de piano, pero Rubén quería tocar son cubano. Un poco desalentado, comenzó a pensar en la carrera de medicina, hasta que alguien le dijo “si eres tan bueno en el piano, porque no dedicar tu vida a la música?”. Rubén jamás lo había imaginado, pero  eso precisamente fue lo hizo.  

Luego de tocar en algunos grupos en Cienfuegos, llegó a la Havana en 1941 y comenzó a tocar con las grandes orquestas de la época: La Orquesta Paulina, Conjunto Camayo, Los Hermanos, Mongo Santamaría. En un corto lapso de tiempo Rubén González ya había tocado con todos los grandes. Fue el gran Arsenio Rodríguez quien le dio la oportunidad de  entrar a un estudio por primera vez, y le dio uno de los grandes consejos de su vida: “No te preocupes por lo que hacen los demás, no imites a nadie, solo preocúpate por crear tu propio estilo, así la gente cuando te escuche tocar dirá ‘ese es Rubén!’”. El consejo fue su faro y muy pronto forjó un estilo propio, reconocible por la riqueza de sus harmonías.  No importaba quién fuera era la estrella principal de la grabación, los oyentes, ya sea en los discos o en la radio, siempre reconocían el piano de Rubén González.

Tocó algún tiempo en Panamá, con el grupo Las Estrella Negras, y luego con la Orquesta de Los Hermanos Castro, aunque allí sufrió episodios de racismo por el oscuro tono de su piel. Pero finalmente tuvieron que aceptarlo. Nadie tocaba el piano como él. De vuelta en Cuba, se unió al conjunto de Senén Suarez. En esta epata de su carrera tocó jazz, fox trox, danzón y valses en el célebre Cabaret Tropicana, uno de los lugares más importantes de la época, donde también sufrió el racismo. Pero nuevamente, al menor atisbo de discriminación, su swing en el teclado se imponía. Finalmente se convirtió en el pianista de la orquesta de Enrique Jorrín a principios de los 60.  

Para finales de la década del 80, actuaba esporádicamente como invitado en alguna grabación y prácticamente su carrera musical estaba terminada, afectado por una artrosis que limitaba su digitación en el teclado. A mediados de los 90, cuando surgió la producción de Buenavista Social Club, al igual que muchos de los músicos participantes, fue en cierta forma redescubierto y pudo volver a tocar profesionalmente. Hubo otro disco solista de Rubén, que se llamó "Chanchullo" y fue editado en el 2000. Rubén González falleció en la Habana, Cuba, el 8 de diciembre de 2003.

Escuchar! 

Lista de temas:
1. La Engañadora
2. Cumbanchero
3. Tres Lindas Cubanas 
4. Melodía Del Rio
5. Mandinga
6. Siboney
7. Almendra
8. Tumbao 
9. Como Siento Yo

Músicos:
Rubén González – piano
Manuel ‘Guajiro’ Mirabal – trompeta
Richard Egües – flauta
Orlando Cachaíto López – contrabajo
Amadito Valdés – timbales
Roberto García – bongos, guiro, cowbell
Carlos González – congas
Alberto ‘Virgilio’ Valdés – maracas
Carlos Puisseaux – guiro

Juan de Marcos González – coros
Manuel ‘Puntillita’ Licea – 
coros
Antonio ‘Maceo’ Rodríguez – 
coros

martes, 3 de octubre de 2023

Hackney Diamonds - The Rolling Stones - 2023

 
Empecemos por el final. Solamente con el último track, “Rollling Stone Blues” los Stones justifican la existencia de su álbum “Hackney Diamonds”. Ellos ya nos dieron infinidad de standards de blues durante sus más de 60 años de carrera, hasta nos dieron un disco completo de blues, pero esta composición de Muddy Waters fue la que les dio su nombre, la que los bautizó, y no podían irse sin dejarla registrada. Ahora volvamos al principio del disco. “Angry” funciona en la esquina opuesta de la ecuación como poderoso manifiesto del groove de esta nueva época. El disco empieza así, con un conteo y la batería de Steve Jordan bien al frente y es la primera vez que en un disco de los Rolling Stones, mas allá de algunos temas sueltos, otro músico que no sea Charlie Watts aparece como baterista titular de la banda. Así que por las dudas había que dejarlo bien claro: “acá estamos, volvimos y así sonamos”. Charlie Watts aparece en dos temas del álbum que sirven como despedida (“Live By The Sword” con Biill Wyman en bajo y “Mess It Up”). Mucho hemos mencionado a Jordan en este blog, los Stones tienen una conexión especial con él y Charlie también la tenía. Jordan encarna esa raza de bateristas grooveros y souleros que Charlie tanto admiraba e incluso él mismo nombró a Steve como su sucesor poco antes de su partida, según los propios Stones explicaron.

Hay muchas canciones de este álbum que me remiten al Jagger solista, y para ser honesto, no es lo que más elegiría para escuchar. Aun así, el sonido es voluminoso y los riffs de guitarra envuelven el disco como ninguna otra banda en el mundo podría siquiera acercarse. Escuchen “Bite My Head off”, otra de las maravillas del disco, una canción en la que los Rolling Stones ponen al tal Paul McCartney a riffear desde un bajo distorsionado. Solo con ese acto, hicieron más por la historia de la música que la discografía completa de muchas bandas que dicen hacer rock. Me gustó mucho también “Dreamy Skies”, que aporta la cuota de country y slide guitar siempre necesaria en un disco de los Stones, con un sonido que se acerca al de “Exile on Main St”.

Y si, no me olvido, casi al final esta “Sweet Sounds of Heaven”, esa prima lejana de “Shine a Lligth” (Exile otra vez). Aquí Jagger demuestra una vez más porqué es uno de los cantantes (y lo sigue demostrando hoy con 80 años) con más vigencia en la historia del rock. Solo escuchen esa sutileza a los 1.40 del tema cuando canta “Please protect us from the pain and the hurt”. Las maravillas que hace Lady gaga improvisando en “Sweet Sounds of Heaven” probablemente las habría hecho con el mismo –o mas-  soul cualquier otra cantante afroamericana, lo cual habría tenido incluso más sentido. Pero bueno, ellos son amigos, y el mercado es el mercado, no? Ah si, y Stevie Wonder toca el piano rhodes. Y para cerrar, el ya mencionado “Rollling Stone Blues”.  

Y así, amigos y amigas, se legitima –otra vez!- a estos británicos que vinieron hace muchos años a devolverle a los americanos el gusto por su propia música.



Well, my mother told my father
Just before hmm, I was born "I got a boy child's comin', he's gonna be He's gonna be a "Rollin' Stone" Sure 'nough, he's a "Rollin' Stone" Sure 'nough, he's a "Rollin' Stone"  

Si quieren leer un par de buenas reseñas del disco, vayan a leer las que escribieron mis amigos Esteban Schoj y Martin Sassone 

https://noticiasargentinas.com/cultura/hackney-diamonds-el-nuevo-disco-de-los-rolling-stones-que-abrio-una-grieta-entre-sus-fanaticos

https://www.tiempoar.com.ar/espectaculos/hackney-diamonds-rollling-stones/